¿Ya habían leído sobre ellas? Un grupo de científicos publicó un nuevo estudio en el que revelaron que podrían conocer de que están conformadas las llamadas “islas mágicas” de Titán, una de las lunas de Saturno. Sí, nos referimos a los misteriosos puntos que se mueven de un lado a otro en los lagos de este satélite natural y que hasta ahora no se sabía qué eran.
En un estudio publicado hace unos días en la revista Geophysical Research Letters, científicos dieron a conocer que podrían ser las llamadas “islas mágicas” de Titán, la luna de Saturno, las cuales han visto moverse de un lado a otro dentro de los lagos de metano de este satélite natural.
Sí, según los expertos detrás de la nueva investigación, estas islas o puntos brillantes que van y vienen son solamente trozos flotantes de una especie de material orgánico congelado.
“Quería investigar si las islas mágicas podrían ser en realidad materia orgánica flotando en la superficie, como piedra pómez que puede flotar en el agua aquí en la Tierra antes de hundirse finalmente”, explicó Xinting Yu, autor principal del estudio y científico de la Universidad de Texas, según Live Science.
Este científico señala que la luna de Saturno tiene lagos de metano líquido con olas que apenas miden pocos milímetros y que además está lleno de nubes nebulosas de moléculas orgánicas.
Pues de acuerdo con su investigación, las llamadas “islas mágicas” de Titán son básicamente estas nubes, ya que cree que existe una posibilidad de que éstas caigan sobre los lagos de metano y floten por un tiempo antes de hundirse en el líquido.
“Para que podamos ver las islas mágicas, no pueden simplemente flotar por un segundo y luego hundirse. Tienen que flotar durante algún tiempo, pero tampoco para siempre“, explicó Yu.
Xinting Yu y otros científicos usaron cálculos de física y química para saber exactamente qué sucede exactamente cuando partículas impactan contra el lago de metano, si no se hunden enseguida y cuánto tiempo permanecen a flote.
De esta manera descubrieron que los grupos de sólidos no se disuelven en los lagos, pero que también son demasiado pesados para flotar, a menos de que fueran materiales porosos, llenas de agujeros como las piedras pómez que Yu pensaba.
Así los científicos llegaron a la conclusión de que si los grupos de moléculas orgánicas eran lo suficientemente grandes y tenían suficientes agujeros, flotarían hasta que el metano se filtrara lentamente y los arrastrara hacia abajo.
Sí, de esta manera replicaron el comportamiento de las llamadas “islas mágicas” en Titán y ahora podría tenerse una idea más clara de qué son en realidad.