En lo que se arma el cónclave para elegir al próximo líder de la iglesia católica, en El Vaticano cumplieron uno de los últimos deseos del papa Francisco: que su papamóvil sea convertido en clínica y mandado a la zona de Gaza.
De acuerdo con El Vaticano, el papa Francisco el encargó a la organización Cáritas Jerusalem encargarse de convertir el vehículo en el que se transportó en una unidad clínica móvil. Una vez que esto suceda, será enviada a Gaza para atender, especialmente, a los niños que han sido desplazados por la guerra.
“Era su último deseo para el pueblo con el que había mostrado tanta solidaridad a lo largo de su pontificado, especialmente en los últimos años”, señala el comunicado de la santa sede.

Antes de ser enviado a la zona de Gaza, el papamóvil del papa Francisco será equipado con material de diagnóstico, examen y tratamiento, incluidas pruebas rápidas de infecciones, instrumentos de diagnóstico, vacunas, kits de sutura y otros suministros vitales.
El perfecto funcionamiento de la unidad móvil que heredó el papa Francisco a los niños de Gaza dependerá de que se restablezca el acceso de la ayuda humanitaria a la franja. Cuando eso suceda, “el papamóvil contará con médicos y personal sanitario que atenderán a los niños de los rincones más aislados de Gaza”.
La herencia del papamóvil a los niños de Gaza se entrega en medio de la negativa de Israel a permitir el acceso de organizaciones para entregar ayuda humanitaria a la población civil de Gaza.

“En medio de la horrible guerra, las infraestructuras colapsadas, un sistema sanitario mutilado y la falta de educación, los niños son los primeros en pagar el precio, con hambre, infecciones y otras condiciones evitables que ponen en riesgo sus vidas”, lamenta El Vaticano.