Trump y su nueva Guerra contra el cine

Trump lanza una innecesaria guerra arancelaria contra el cine

De por sí nuestros vecinos del norte nunca veían películas con subtítulos, pero ahora les tenemos malas noticias para el cine internacional. Andamos con la novedad que Trump quiere ponerle aranceles todas las películas que no sean de Hollywood.

Exacto: cualquier película que no sea hecha en Estados Unidos se enfrentará a los castigos financieros de la Casa Blanca.

Aunque eso de los aranceles ya está más choteado que cualquier franquicia, el presidente Trump no ha dudado en volver a utilizar su recurso consentido.

En un mensaje de redes sociales, el presidente de Estados Unidos anunció que le van a poner castigos financieros a cualquier película que no esté producida en su país.

“Autorizo al Departamento de Comercio para inmediatamente comenzar el proceso de instituir aranceles del 100% en todas las películas que vengan a nuestro país producidas en tierras extranjeras”

De acuerdo con el presidente, esta medida es para ayudar a los estudios de Hollywood —o bueno, a cualquier estudio de Estados Unidos— a competir contra las películas del resto del mundo.

“La industria del cine en Estados Unidos está muriendo”, sentenció Trump.

En su mismo mensaje acusó al resto de los países de ponerse de acuerdo para arruinar a las películas estadounidenses; de llevarse a sus directores y de paso, de enviar películas que son consideradas propaganda o amenazas de Seguridad.

“Este es un esfuerzo organizado por otras naciones y por ende, una amenaza a la Seguridad Nacional. Además, es propaganda”.

El presidente gabacho terminó diciendo que “quiere películas hechas en Estados Unidos de nuevo”.

Aunque bueno: siempre dicen que dato mata a relato.

De acuerdo con Variety, las taquillas en Estados Unidos están dominadas por películas de Hollywood —aunque todavía no recuperan el volumen previo a la pandemia. Además, si revisan las películas más taquilleras de otros países, solo dos, Godzilla Minos One y Parasite, fueron realizadas en los últimos cinco años. El resto, son de décadas atrás.