El Festival de Eurovisión está envuelto en una crisis sin precedentes. El evento televisivo —que se celebra cada año desde 1956— no es ajeno a las controversias, pero normalmente se quedaban en el terreno de la polémica televisiva. En esta edición de 2024 todo es diferente.
Eurovisión se está jugando su credibilidad ante todo el público por una de las discusiones más importantes de nuestros tiempos: la participación de Israel, la censura de los actos que condenan el genocidio en Palestina o la expulsión del cantante de Países Bajos por un altercado con la prensa que lo obligaba a comentar sobre el conflicto armado.
Según filtraciones de los resultados preliminares, algunos países participantes han votado para que Israel gane la competencia —provocando un tremendo desgarriate por las implicaciones políticas.
Aunque parezca que solo estamos hablando de un Reality Show, no es cosa menor: el Festival tiene más de 160 millones de televidentes anuales.
Nomás para que se den una idea del tamaño de la crisis en Eurovisión, en las últimas horas se han desatado manifestaciones masivas del público en Malmö, Suecia, la ciudad que en este 2024 recibe a los actos finalistas.
Se suponía que el lema oficial de esta edición era “Unidos por la Música”, pero está sucediendo todo lo contrario.
Si ustedes no siguen con atención los resultados de Eurovisión o andan medio despistados de esta polémica, les hacemos un resumen de la crisis que vive uno de los festivales de música más importantes en Europa —una ventana al pop internacional para millones de personas.
Aunque geográficamente pareciera que solo andan de metiches, Israel participa en Eurovisión desde 1973. Siempre se han desatado pequeñas polémicas por esta decisión, nunca habían sido tan grandes como lo que está sucediendo en 2024.
Para este año, la canción ganadora de Israel se llamaba “Lluvia de Octubre”.
Esa canción —que hacía referencia directa a los ataques de Hamas en 2023—, fue vetada de Eurovisión por ser considerada un mensaje político. Los organizadores decidieron cambiar la letra para entrar de nuevo en la competencia.
La nueva canción se llama ‘Hurricane’ y es interpretada por Eden Golan. Escúchenla acá abajo, si quieren:
Dentro de Eurovisión 2024 la canción de Israel avanzó por las semifinales y desde entonces se llenó de polémica.
En la transmisión de la semifinal —donde 16 participantes buscaban 10 lugares— el público abucheó la presentación de Eden Golan, pero los productores de la transmisión cambiaron el sonido ambiental por aplausos y porras.
A pesar de las manifestaciones, Israel consiguió un lugar en la final de Eurovisión 2024.
Cerca de 100 mil personas se han reunido en Malmö, Suecia,para asistir a la final de Eurovisión —pero una gran parte de ellos han hecho ruido desde días antes.
De acuerdo con Reuters, se organizó una manifestación masiva para pedirle a Eurovisión que cancele la participación de Israel. Si lo han visto en redes sociales, entre los manifestantes se encuentra Greta Thunberg, la famosa activista sueca.
Aunque los organizadores han hecho caso omiso a la petición del público, el Gobierno de Israel ha actuado en la seguridad.
Entre la participación de Israel y demás, el público de Eurovisión está llegando a conclusiones complicadas: aunque aseguran que el Festival no es político, vaya que parece.
Rusia apareció por primera vez en el festival en 1994 y ganaron en 2008, pero desde la invasión a Ucrania fueron vetados del Festival.
En 2022 también hubo polémicas pues Ucrania ganó Eurovisión. Aunque la canción no tenía mensajes políticos, el vocalista de la banda Kalush Orchestra terminó su presentación pidiendo ayuda para Mariupol. Hasta el presidente Volodimir Zelenski celebró los resultados diciendo que eran “un acorde de victoria contra sus enemigos”.
Eso ha levantado muchas dudas entre los televidentes de Eurovisión.