El proyecto de la pulsera Centinela comenzó a partir de una experiencia nada chida de uno de sus creadores y hoy por hoy su venta está siendo un éxito en las fiestas de San Fermín, España, ya que este brazalete detecta cualquier sustancia sospechosa o droga en las bebidas.
No es difícil imaginar el por qué del éxito de la pulsera Centinela ante los casos de gandallas que le ponen droga a las bebidas de otras personas y sin su consentimiento. O sea, la adulteración de bebidas ya sea en antros, conciertos, festivales o bares.
La pulsera Centinela puede detectar en las bebidas drogas como kentamina, LSD, éxtasis líquido y más estupefacientes como un mecanismo de protección y prevención.
La pulsera Centinela está diseñada con dos cuadritos o espacios para testear la bebida.
Para saber si una bebida trae droga, lo único que hay que hacer es poner una o dos gotas de esta en el recuadro del test y casi de inmediato, de 3 a 5 segundos, se verá la reacción.
Si el test marca un amarillo-naranja intenso es positivo y si sale otro color es negativo. Cada brazalete cuenta con un código QR donde se puede consultar el resultado de la prueba —ya trae los colores e indicadores de las sustancias.
El código QR también tiene línea directa con los servicios de emergencia y da chance de habilitar y compartir con amigos, amigas la geolocalización.
Por otra parte, hay tipos de pulseras: la estándar que detecta kentamina y GHB y la premium que puede encontrar hasta 22 tipos de drogas.
Ojo, sus creadores han explicado que el objetivo de la pulsera no es ir analizando bebida tras bebidas sino disuadir a esa gente malhora de seguir su modus operandi.
Abel Lafuente gerente de Aglaya Creativos Consultoría —la empresa que ha puesto a la venta la pulsera Centinela— y sus socios trabajaron en este producto después de que Lafuente tuviera una malísima experiencia tras consumir una bebida alcohólica.
Una cubata que le borró el cassette o le borró la memoria, provocando que no supiera qué pasó ni que hizo después de tomar su bebida, según contó a la periodista Amaia Otazu de El País.