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Aquí la controversia sobre el movimiento Trad Wife

Les contamos sobre el movimiento Trad Wife y la monetización del deseo masculino

Seguramente en estos días leyeron o escucharon el nombre de ‘RoRo’ en redes sociales y no es casualidad, pues la creadora de contenido española de 22 años, quien se ha hecho viral por sus videos donde cocina para su novio, ha abierto más el debate sobre el movimiento ‘trad wife’ en redes sociales.

‘Trad Wife’ es el término diminutivo de ‘Tradicional Wife‘ (esposa tradicional), un movimiento que se generó en internet –o al menos ahí se popularizó– y el cual muestra a mujeres haciendo labores domésticas y dedicándose a la crianza de sus hijos y el cuidado del hogar.

En el caso de RoRo, la influencer española se ha ganado el cariño y admiración de hombres (en su mayoría) que la ven como una mujer tradicional de esas “que ya no hay”, por lo que la defienden a capa y espada de los ataques en su contra

Y es que el contenido de RoRo ha generado una especie de pelea (muchos creen que es más imaginaria que real) entre las mujeres feministas que supuestamente critican a Roro por seguir los roles de género, y quienes defienden a la influencer por continuar con las ‘buenas costumbres’.

Sobre los videos de RoRo ya salieron opiniones de todo tipo: que si es la mujer perfecta, que si habla como ‘niña’ para satisfacer fantasías de hombres, que si es un producto de internet pensando para generar polémica o sólo es una mujer que tiene la libertad de elegir cocinar para su novio gracias al feminismo, el cual en el último siglo ha dado oportunidad a las mujeres poder de decisión.

La conversación en internet ha sido tanta que en una reciente entrevista, RoRo salió a deslindarse del movimiento ‘trad wife’ y aseguró que simplemente le cocina a su novio, Pablo, como un pretexto para poder subir sus videos de recetas.

“Yo obviamente no estoy ahí para servir a Pablo, si estoy haciendo esto es porque me encanta cocinar y bromeo mucho con que Pablo me pide cosas para tener la excusa de cocinarlas y luego las disfrutemos entre los dos”, mencionó la creadora de contenido.

Pero como toda conversación, el tema de RoRo se ha visto lleno de opiniones radicales de todo tipo, pero también de puntos de vista donde muchos dan sus razones del porqué el rol de ‘trad wife’ no es malo si la mujer decide hacerlo y no tiene que renunciar a cosas obligatoriamente para cumplirlo.

Es justamente ahí donde ha entrado el tema de la tiktoker Ballerina Farm, una de las ‘trad wifes’ más conocidas en la actualidad y cuya vida en videos parece de ensueño. Sin embargo, para otras personas ella es la prueba de lo tóxico que llega a ser el rol impuesto de esposa tradicional.

Su nombre es Hannah Neeleman, una mujer de 33 años que vive en una granja ubicada en Utah, Estados Unidos, y que se hizo conocida en internet por videos donde cocina alimentos que ella prepara desde cero (como un pan que hornea en lugar de comprar) y cuida de su hogar.

Los videos de Ballerina Farm llamaban la atención por mostrar una mujer hermosa que muestra su vida ‘perfecta’, alejada de la civilización y sólo dedicándose al cuidado de su hogar, sus ocho hijos, su esposo y las deliciosas recetas que cocina.

Además, muchos aplaudían que la mujer y su familia decidieran no participar en un mundo lleno de consumismo y prefirieran tener una vida ‘normal‘ como granjeros. ¿El problema? que eso no era precisamente real, ya que Hannah es una mujer que está casada con un millonario.

Hannah Neeleman está casada desde hace varios años con Daniel Neeleman, hijo del empresario David Neeleman, fundador de la arolínea JetBlue y otras empresas aéreas. Su patrimonio está valuado en unos 400 millones de dólares y Daniel es heredero de David.

Bueno, ese primer dato hizo que algunas personas se decepcionaran al saber que Ballerina Farm es una millonaria que simplemente decidió ser una esposa tradicional por decisión. Aunque bueno, la opinión cambió gracias a un artículo del diario The Times, de Reino Unido.

El artículo, escrito por Megan Agnew, presenta a Hannah como “la reina de las esposas tradicionales”. Sin embargo, pone en tela de juicio si ella eligió dicho rol y sobre todo, si la vida que muestra en redes sociales es tan perfecta como parece.

Agnew relata que viajó hasta la granja de los Neeleman para hablar con Hannah, aunque se topó con Daniel, el esposo, quien respondió casi todas las preguntas dirigidas a la creadora de contenido con la que se casó cuando ella apenas tenía 21 años.

Hannah Neeleman contó que ella quería ser bailarina de ballet y a sus 17 años se mudó a Nueva York para estudiar en la Academia Juilliard, pues tenía potencial y le encantaba bailar. Ella logró entrar y tiempo después conoció a Daniel por amigos en común.

Daniel contó que en los primeros seis meses después de conocerse en un partido de basquetbol, Hannah no quiso salir con él. Pero él hizo todo para coincidir con ella en su vuelo a Nueva York y con ayuda de las aerolíneas de su padre logró sentarse a lado de ella.

Cuando por fin le dio el “sí” para salir, Daniel espero un mes para proponerle matrimonio a Hannah. Ella aceptó casarse a los dos meses a pesar de que la bailarina quería terminar su carrera en Juilliard, y tres meses después de eso Hannah salió embarazada.

“Pero sabía que cuando empezara a tener hijos mi vida empezaría a ser diferente”, dijo Hannah a The Times. La mujer se graduó de la escuela, aunque dejó en segundo plano su sueño de ser bailarina para dedicarse a formar una familia.

Hannah Neeleman se mudó a Brasil cuando a Daniel le dieron trabajo allá en una de las empresas de su padre. Ahí, el heredero de David Neeleman se dio cuenta que le gustaba mucho la agricultura y en 2017 se fue junto a su esposa e hijos a una granja en Utah.

Dos años después, en 2019, Hannah y Daniel Neeleman lanzaron su empresa Ballerina Farm, en donde ofrecen productos elaborados en su granja como carne molida de res y cerdo, postres y otros productos. Y sí, ella administraba dicha empresa.

La idea de subir videos a TikTok fue con la intención de mostrar todo lo que debía hacer además de trabajar en la granja. Lo más grave es que en la charla, Hannah da a entender que el sueño de vivir en una granja era realmente sólo de su esposo.

“Daniel quería vivir en las grandes zonas salvajes del oeste, así que lo hicieron; quería dedicarse a la agricultura, así que lo hacen; le gustan las citas nocturnas una vez a la semana, así que van (tienen una niñera esas noches)”, relata Megan Agnew en su artículo.

El artículo de The Times menciona que Daniel no quiso tener niñeras para cuidar a sus 8 hijos, por lo que Hannah se dedica al cuidado de todos ellos. Según el mismo Neeleman, su esposa a veces termina tan cansada que se enferma de agotamiento y no puede levantarse ni en una semana.

Ese tipo de información ha preocupado a varios usuarios de redes sociales (especialmente a mujeres), pues muchas consideran que Hannah es una esposa tradicional más por obligación que por gusto. No sólo eso, sino que Daniel Neeleman tienen malos tratos hacia ella.

The Times cuenta que Hannah Neeleman sólamente tuvo medicamentos para el parto cuando su marido no estaba. Además, un reciente video deja ver que Daniel no tiene una mínima consideración con su esposa ni en días como su cumpleaños.

Al recibir el regalo de su esposo, Hannah menciona que espera que sean unos boletos para ir de vacaciones a Grecia, país que desea visitar. Y teniendo de esposo al heredero de una aerolínea eso parece ser un regalo bastante fácil de obtener.

Pero no fue así. En cambio, Hannah recibe como regalo un mandil para poner los huevos que recoja por las mañanas. Algo que no ha pasado desapercibido para nadie, pues parecería que Daniel disfruta de tratar así a su pareja a pesar de todo su esfuerzo y dedicación.

El caso de Hannah Neeleman, conocida como Ballerina Farm, ha dado mucho de qué hablar: para muchas personas, es una mujer que simplemente vive la vida que ella eligió, mientras que para otras es una mujer que renunció a sus sueños por amor y al final no fue lo que pensaba.

También, su historia hace a muchos preguntarse si realmente detrás de las ‘trad wifes’ hay libertad de por medio o si, como hace años, no se trata más que de la imposición de roles de género donde el hombre proveedor tiene más voz y voto que la ama de casa designada. ¿Ustedes qué opinan?