Sale otra denuncia contra P. Diddy

Sean Combs acumula una nueva denuncia

Diddy lleva ya varios años acumulando denuncias por supuestos delitos que ha cometido y sorprendentemente, no parece que sufra la ‘cancelación’ que uno esperaría ver en estos tiempos y por cosas menos graves de las que ha sido acusado.

Y es que además de tener señalamientos por abuso sexual y físico, el rapero estadounidense parece que también amenazó de muerte a la editora de una revista por no dejarle ver antes unas fotos que iban a aparecer en la portada de una edición.

Se trata de Danyel Smith, ex-editora de la revista Vibe,quien en un relato publicado el pasado 12 de julio en el New York Times, contó cuando Sean Combs la amenazó de muerte en 1997 por unas fotos que aparecerían en la portada titulada ‘No Way Out’.

De acuerdo con el relato de Smith, esto ocurrió cuando los asesinatos de Tupac Shakur y The Notorioud B.I.G (recordemos que Diddy fue uno de los principales sospechosos del crimen hacia Pac) aún eran recientes y a ella la nombraron editora de la revista musical Vibe, fundada por por Quincy Jones y Time Inc. en 1992.

“La revista hacía crónicas de la música y la cultura negra con rigor y belleza, diez números al año, para un público que estaba implacablemente desatendido. Cuando asumí el cargo, pensamos que el hip-hop podría haber muerto con nuestros héroes y estábamos decididos no solo a mantenerlo vivo, sino también a darle el crédito cultural que se merecía”, dice Danyel en su escrito.

Con su misión de rescatar la imagen del hip-hop y el éxito que Diddy tenía en ese entonces gracias el crecimiento de su sello discográfico y unos tributos a Biggie que se vendieron como pan caliente, la editora quiso a Sean Combs en el nuevo número de Vibe.

Danyel Smith y su direcor de moda, Emil Wilkebin, prepararon una sesión inspirada en la película ‘El cielo puede esperar’ de 1978, por lo que Diddy tenía que aceptar el ponerse unas alas de ángel y hacer un par de fotos con alusión al cielo y el infierno.

Durante la sesión de fotos que se llevó a cabo en Manhatthan y con la presión de ser una mujer en una industria dominada por hombres, Smith hizo todo lo posible porque Combs saliera en las fotos. El rapero cooperó a pesar de que no se veía con ganas de hacerlo.

“Cooperó hasta cierto punto, pero al final su forma controladora se impuso. Unos días después, Combs quiso ver las portadas de Vibe antes de que se imprimieran, menciona la ex-editora que aclara, una de las políticas era que no se mostraran las portadas de la revista antes de su publicación.

“Así que después de que le dije que no, nos enteramos de que planeaba venir a nuestra oficina y obligarnos a mostrarle lo que habíamos elegido, y a hacernos elegir otra cosa si no le gustaba lo que veía“, recuerda Danyel Smith sobre cómo eso la hizo sentir intimidada.

Su miedo no era para menos: ella cuenta que en ese entonces Diddy tenía ya fama de ser un pasadito de lanza, pues además de la sospecha de su participación en el caso de Tupac, habían rumores sobre haber golpeado a una mujer en su estudio y hasta amenazar a un fotógrafo del New York Post con una pistola.

En septiembre de 1997, Combs tenía fama de hacer temblar las mesas… Así que algunos empleados de Vibe elaboraron un plan para mantenerme a salvo si decidía visitarme ese día”, asegura la periodista sobre cómo ese plan tuvo que ponerse en marcha cuando Diddy llegó a su lugar de trabajo.

Acompañado de dos elementos de seguridad, el rapero comenzó a buscar a Danyel en cada uno de los cubículos de la redacción. Ella, con ayuda de varios de sus compañeros de equipo, tomó las fotos de la portada y escapó, pero eso no evitó que Combs siguiera con el acoso y las amenazas.

“Al día siguiente, sin embargo, ya estaba de nuevo en la oficina. Mi asistente recibió una llamada en mi línea (…) Él seguía en el mensaje: quería ver las portadas. Yo seguía en el mensaje: no es lo que hacemos”, le repitió Smyth a Diddy.

“Fue entonces cuando Combs me dijo, como he repetido cientos de veces a lo largo de los años, que me vería “muerta en el maletero de un coche”. Sin dudarlo un segundo, le dije que tenía que retractarse de esa amenaza. “Retractate”, dije, sonando como si tuviera 10 años”, recuerda la ex-editora de Vibe.

Como era de esperarse, Sean Combs no se retractó y se las ideó para robar los servidores donde tenían la información del próximo número de Vibe“Ya casi era hora de enviar las páginas a la imprenta, y todo el número estaba guardado en esos servidores. Todos los cambios editoriales. Todas las páginas, con los anuncios publicitarios que habían pagado los clientes”.

En su relato Smith cuenta cómo bloqueó este recuerdo y hasta lo modificó un poco cuando habló de él anteriormente, sin poder hacer más considerando que ella estaba en una importante revista de hip-hop y no podía dejar de tener contacto con Diddy, quien era uno de los mayores exponentes.

Pero después se enteró de que su historia ya había sido contada y varias personas la sabían. También explica las razones por las que, como mujer y periodista musical, decidió callar y no buscar más allá de historias de violencia que rodeaban a figuras como Diddy o el mismo R. Kelly.

“No sólo muchos trabajadores de base en nuestra empresa —hombres y mujeres por igual— estaban nerviosos por nuestra seguridad física y emocional, sino que nos reclutaron para alimentar los egos de los mismos artistas y ejecutivos que se sentían con derecho a violarnos”, escribe.

La ex-editora de Vibe escribe el texto y recuerda la ola de acusaciones y demandas que Diddy ha recibido en estos últimos dos años. Comenzando por la de su ex, la cantante Cassie, quien lo acusó de abuso físico y sexual. Algo que quedó comprobado por un video donde Combs aparece dándole una golpiza.