Sabemos que la existencia o permanencia de alguna franquicia, en gran medida, depende del éxito taquillero de las películas. Si a la primera le va bien, se da luz verde a una segunda y así sucesivamente. Y con la adaptación de Dune de Warner Bros. bajo la dirección de Denis Villeneuve, no ha sido la excepción.
En 2021 se estrenó la primera entrega de Dune con la producción de Legendary. Desde un inicio se anunció que la segunda parte sí era parte del plan, pero se realizaría si a la película le iba bien en la taquilla. Superó las expectativas y anunciaron que la producción de la siguiente sería una realidad.
Todavía no se han revelado detalles de la producción de Dune 3. La cosa es que algunos medios como Variety confirmaron que Denis Villeneuve se reunió con Legendary para poner en marcha todo el plan. Ahora bien. Es una gran noticia porque el final de la segunda entrega está abierto para que continue la historia… coincidiendo con los planes iniciales del director canadiense.
Lo que nos genera dudas respecto a todo el plan para Dune 3, es el hecho de que el mismo Villeneuve dijo que quería que la línea del tiempo en los libros, se respetara en las producciones. Es decir, que la tercera de Dune saldría de aquí a 10 años aproximadamente.
Pero la buena noticia no sólo es que tendremos una tercera parte de Dune, que seguramente será más grande y más épica a costumbre de su director. Sino que Villeneuve ya tiene en el radar su siguiente proyecto fílmico, y será una nueva adaptación.
De acuerdo con los mismos medios, Villeneuve se reunió con Legendary para hablar de la adaptación fílmica de Nuclear War: A Scenario, obra escrita por Annie Jacobsen y finalista para el Pulitzer. La cosa es que Legendary tiene los derechos de esta obra de no ficción, y parece que el cineasta canadiense está en charlas para producir, adaptar y/o dirigir el proyecto.
Nuclear War: A Scenario nos dice que el riesgo de un desastre nuclear está más cerca que nunca. Pero irónicamente, la discusión sobre este posible escenario (de ahí el título), es menor. Como si la sociedad hubiera pensando que después de tantos años de la caída del muro de Berlín, por ejemplo, ya no existiera el riesgo.
Este libro plantea un ataque de Corea del Norte hacia Estados Unidos. Este país responderá a una escala sin precedentes, pero para lograrlo, debe atravesar el espacio aéreo de Rusia. Rusia no entiende de palabras, al menos no las gringas, y se pone a la defensiva, preparando todo su arsenal por si algo ocurre.
Bastan tres países (es más, sólo uno), para convertir a la Tierra, como dice Jacobsen, en un desierto de radiación. Una persona, los líderes de estos países, tiene el poder de apretar un botón y destruirlo todo. Y eso, también para la autora, es una de las cosas más aterradoras que existen en la actualidad.
