Es la segunda persona más rica del planeta, está a cargo de Neuralink, SpaceX, Tesla y X, y también ha sido llamado a testificar porque la Comisión de Mercado y de Valores de Estados Unidos tiene la sospecha de que Elon Musk o algún allegado pudo haber cometido fraude en la compra de Twitter. Un juez federal ha cedido y dio la orden para que Musk testifique, según un mandato judicial retomado por CNBC.
Lo de Twitter fue de todo, menos una adquisición limpia. Musk ofertó 44,000 millones de dólares por Twitter el 14 de abril de 2022 y aunque la junta inicialmente declinó de la oferta, pocos días después decidió tomarla. Apenas tres meses después, Musk anunció retirarse del acuerdo argumentando que la empresa no había sido transparente con sus políticas de contenido y con la cantidad de bots en la red. Una guerra de abogados sucedió y, finalmente, Musk completó la compra en octubre de 2022 al precio inicialmente acordado.
En algún parte de todo el proceso hubo fraude. Esa es la sospecha de la Comisión de Mercado y de Valores de Estados Unidos. Pudo haber sido Elon Musk o pudo haber sigo alguien que trabaja cerca de él, pero la comisión no tiene las pruebas suficientes para hacer una acusación formal.
El siguiente paso es el llamado a testificar y, como podría esperarse, el citatorio no ha sido bien recibido. El equipo legal de Musk ha dicho que llamarle a testificar equivale a un acoso, pero con una orden formal el que Musk se presente ya parece un hecho ineludible. Según CNBC, Musk y el regulador financiero tienen hasta siete días para acordar una cita para el testimonio.
